viernes, 30 de mayo de 2025

Tortellini al bacon

 

La Pasta Más Fácil y Rica en Solo Minutos! | Receta de Tortellini con Bacon y Ajo

¿Te encanta la pasta pero no quieres pasar horas en la cocina? Hoy te traigo una receta que te solucionará cualquier almuerzo o cena en cuestión de minutos. Esta receta de Tortellini con Bacon y Ajo no solo es rápida, sino también deliciosa, económica y perfecta para toda la familia.

Ideal para esos días en los que quieres algo especial pero no quieres complicarte la vida. ¡Vamos a cocinar!



Ingredientes

  • 500 g de tortellini (equivalente a 2 paquetes)

  • 150 g de bacon (aproximadamente 1 paquete y medio)

  • 3 o 4 dientes de ajo

  • Sal y pimienta al gusto

(Opcional: Puedes agregar queso parmesano rallado para darle un toque extra de sabor.)

Preparación Paso a Paso

1. Cocina los Tortellini

Pon una olla grande con agua al fuego. Cuando el agua hierva, añade un poco de sal y los tortellini.
Cuece según las instrucciones del paquete (normalmente de 3 a 5 minutos).
Cuando estén listos, escurre bien y reserva un poco del agua de la cocción por si luego quieres ajustar la salsa.

2. Prepara el Bacon y el Ajo

Mientras los tortellini se cocinan, corta el bacon en trocitos pequeños.
Pela y pica finamente los dientes de ajo.

En una sartén grande a fuego medio, añade el bacon. No es necesario añadir aceite ya que el bacon soltará su propia grasa. Cocina hasta que esté dorado y crujiente.
Añade el ajo picado al bacon justo en los últimos minutos para evitar que se queme y amargue.

3. Mezcla Todo

Una vez que el bacon y el ajo estén listos, añade los tortellini cocidos directamente a la sartén.
Revuelve bien para que se impregnen del sabor del bacon y el ajo.
Si ves que está muy seco, puedes añadir un chorrito del agua de la cocción que reservaste antes.

Corrige de sal y pimienta a tu gusto.

4. ¡Sirve y Disfruta!

Sirve caliente, y si quieres darle un toque aún más sabroso, espolvorea con queso parmesano rallado.

¡Y listo! Una receta rápida, deliciosa y perfecta para cualquier día de la semana.


Consejos Extra

  • Variedades: Puedes utilizar tortellini rellenos de queso, espinacas o carne, según tu preferencia.

  • Más sabor: Añade un chorrito de nata (crema de leche) en el paso final para hacer una salsa cremosa.

  • Toque verde: Incorpora unas hojas de espinaca fresca justo al final de la cocción para darle un toque fresco y saludable.


¿Por qué te va a encantar esta receta?

  • Rapidez: ¡La tendrás lista en menos de 15 minutos!

  • Pocos ingredientes: Todo lo que necesitas lo encuentras en cualquier supermercado.

  • Sabor casero: Aunque sea una receta sencilla, el sabor es espectacular.

Esta receta es ideal para reuniones familiares, cenas improvisadas, o simplemente cuando te apetece algo delicioso sin pasar horas en la cocina.

¿Te animas a probarla? ¡Déjame saber en los comentarios cómo te quedó!

domingo, 25 de mayo de 2025

Tortitas de bacon

 Las empanadillas son un clásico versátil de cualquier cocina casera. Si además les damos un giro sabroso con bacon y un relleno cremoso de queso, el éxito está asegurado. En este artículo descubrirás paso a paso cómo preparar 12 empanadillas de bacon irresistibles, preparadas con ingredientes sencillos y en poco tiempo. ¡Ideal para reuniones, meriendas o cenas informales!




Ingredientes

  • 12 obleas o masas de empanadilla

  • Bacon al gusto (recomiendo 150–200 g)

  • Queso mozzarella rallado al gusto (unos 100 g)

  • 4 huevos

  • 40 g de queso de untar (2 cucharadas)

  • 200 ml de leche evaporada (1 taza)

  • Sal y pimienta al gusto


¿Por qué esta receta funciona?

  1. Sabor equilibrado: El bacon aporta un toque ahumado y salado, que combinamos con la suavidad del queso de untar y la mozzarella.

  2. Textura crujiente: Al hornear o freír, las obleas cobran un dorado perfecto y crujiente.

  3. Relleno cremoso: Gracias a la leche evaporada y el queso untable, el interior queda jugoso sin empapar la masa.

  4. Versatilidad: Puedes adaptarla añadiendo hierbas (perejil, albahaca) o incluso verduras picadas (cebolla, pimiento).


Preparación paso a paso

  1. Preparar el relleno

    1. Cuece los 4 huevos en agua hirviendo durante 10 minutos. Enfría, pela y pica en trozos pequeños.

    2. En una sartén, dora el bacon troceado a fuego medio hasta que quede crujiente. Escúrrelo sobre papel de cocina para eliminar el exceso de grasa.

    3. En un bol amplio, mezcla los huevos picados, el bacon dorado, 40 g de queso de untar y 200 ml de leche evaporada. Remueve hasta obtener una mezcla homogénea.

    4. Añade el queso mozzarella rallado al gusto, salpimienta con moderación (el bacon ya es salado) y mezcla bien.

  2. Montaje de las empanadillas

    1. Coloca cada oblea en tu superficie de trabajo.

    2. Pon una cucharada generosa de relleno en el centro de cada una, evitando que rebose.

    3. Humedece ligeramente los bordes con agua para sellar mejor.

    4. Dobla la oblea y presiona los bordes con un tenedor para cerrar de forma segura.

  3. Cocción

    • Horneado (más ligero): Precalienta el horno a 200 °C. Coloca las empanadillas en una bandeja forrada con papel de hornear y pincélalas con un poco de huevo batido para dorar. Hornea 12–15 minutos, hasta que estén doradas y crujientes.

    • Fritura (más tradicional): Calienta aceite abundante en un cazo o sartén profunda. Fríe 2–3 empanadillas a la vez, dándoles la vuelta para que se doren por ambos lados. Retíralas y escurre sobre papel absorbente.


Consejos y variaciones

  • Hierbas aromáticas: Añade perejil picado o cebollino al relleno para un toque fresco.

  • Toque picante: Incorpora unas gotas de salsa picante o pimentón dulce en la mezcla de queso.

  • Alternativa sin lactosa: Sustituye la leche evaporada y quesos por versiones sin lactosa.

  • Mini empanadillas: Usa obleas más pequeñas para preparar bocados perfectos para cócteles.


Presentación y acompañamientos

Sirve tus empanadillas calientes acompañadas de una ensalada fresca, salsa de yogur con hierbas o tu dip favorito (alioli, guacamole). Quedan de maravilla en bandejas de tapas, picoteos o meriendas familiares.


Con esta receta de empanadillas de bacon y queso tendrás un plato delicioso, fácil de hacer y que triunfa en cualquier ocasión. ¡Anímate a probarla y cuéntanos en los comentarios cómo te ha quedado!

viernes, 23 de mayo de 2025

garbanzos bacalao

 

Garbanzos con Bacalao: una receta tradicional fácil, rica y llena de sabor

Si hay una combinación clásica de la cocina tradicional española, es sin duda la de garbanzos con bacalao. Este plato de cuchara, reconfortante y lleno de sabor, es perfecto tanto para los días fríos como para una comida nutritiva y sabrosa en cualquier momento del año.

En esta receta te enseño cómo prepararlo de forma fácil, con ingredientes que probablemente ya tengas en casa, y en poco tiempo tendrás en la mesa un plato que recuerda a las comidas de antes: caseras, contundentes y con mucho cariño.




Ingredientes:

  • 400 gr de garbanzos cocidos (aproximadamente 2 tazas)

  • 600 gr de bacalao desalado (puede ser en lomos o desmenuzado)

  • 2 tomates maduros

  • 1 cebolla

  • 1/4 de pimiento (verde o rojo, el que tengas)

  • Ajo en polvo al gusto

  • Pimienta y sal al gusto

  • Patatas cocidas al gusto (opcional, pero muy recomendadas)


Preparación paso a paso:

1. Prepara el sofrito base

Comienza picando finamente la cebolla y el pimiento. En una sartén amplia con un chorrito de aceite de oliva, sofríe ambos ingredientes hasta que estén bien pochados.

Ralla o pica los tomates y agrégalos a la sartén. Cocina a fuego medio hasta que el tomate pierda el agua y se forme una especie de salsa espesa. Añade ajo en polvo, sal y pimienta al gusto.

Este sofrito será la base de sabor del plato, así que no tengas prisa: deja que se haga lentamente para que los sabores se concentren.

2. Incorpora el bacalao

Agrega el bacalao desalado al sofrito. Si es en lomos, córtalo en trozos medianos. Si es desmigado, simplemente incorpóralo y mezcla bien.

Deja que se cocine todo junto unos 5-10 minutos a fuego medio, hasta que el bacalao esté hecho y se haya impregnado bien del sabor del sofrito.

3. Agrega los garbanzos

Añade los garbanzos ya cocidos. Si usas garbanzos en conserva, recuerda enjuagarlos bien con agua antes de usarlos para eliminar el sabor del líquido de conservación.

Mezcla todo y deja que se cocine junto unos 10 minutos más. Si notas que el guiso necesita un poco de líquido, puedes añadir un chorrito de agua o caldo suave.

4. Incorpora las patatas cocidas (opcional)

Si te gustan las comidas más completas, añade unas patatas cocidas cortadas en cubos. Puedes cocerlas previamente o incluso aprovechar patatas que te hayan sobrado de otro día. Se integrarán perfectamente y harán del plato una comida completa.


Consejos:

  • Si tienes tiempo, puedes usar garbanzos secos y cocerlos tú mismo. Solo necesitas dejarlos en remojo la noche anterior y cocerlos durante aproximadamente 1 hora y media.

  • El bacalao puede ser fresco, desalado o congelado, pero recuerda quitar bien el exceso de sal si lo compras en salazón.

  • Puedes añadir una hoja de laurel o un poco de pimentón dulce al sofrito para darle un toque aún más tradicional.


Un plato con alma

Los garbanzos con bacalao no solo son una receta deliciosa y nutritiva, también representan una parte importante de la cultura culinaria. Este plato se ha transmitido de generación en generación, y con razón: es fácil, económico y está lleno de sabor.

Ya sea en Semana Santa, en invierno o cualquier día del año, esta receta es una apuesta segura para llevar a la mesa un guiso completo, sabroso y que gusta a todos.

Anímate a prepararla y cuéntame cómo te ha salido. ¡Verás cómo se convierte en un plato habitual en tu cocina!

domingo, 18 de mayo de 2025

Solomillo en salsa

 

Solomillo en salsa: una receta fácil, rica y con sabor casero

Si hay un plato que nunca falla y siempre luce espectacular en la mesa, ese es el solomillo en salsa. Hoy te traigo una receta infalible, con ingredientes sencillos y un sabor increíble. Esta preparación es ideal tanto para un almuerzo especial como para una comida de diario. Además, acompañada con unas patatas, se convierte en un plato completo, reconfortante y lleno de sabor.



Ingredientes

  • 1 solomillo (de cerdo o ternera, a tu gusto)

  • 2 dientes de ajo

  • 200 ml de vino blanco (aproximadamente 1 taza)

  • 15 gr de harina (1 cucharada)

  • Sal y pimienta al gusto

  • Mantequilla y leche al gusto

  • 3 o 4 patatas (papas)

Preparación paso a paso

1. Preparar el solomillo

Primero, limpiamos el solomillo quitando cualquier exceso de grasa. Lo cortamos en medallones gruesos, de unos dos dedos de grosor. Salpimentamos al gusto.

En una sartén grande, añadimos un poco de mantequilla (puedes usar aceite si prefieres) y doramos los medallones por ambos lados, a fuego medio-alto. Cuando estén bien sellados, los retiramos y reservamos.

2. El sofrito base

En esa misma sartén, añadimos un poco más de mantequilla y sofreímos los ajos picados finamente. Dejamos que se doren ligeramente, sin que se quemen.

A continuación, añadimos la harina y removemos bien durante un minuto. Esto ayudará a espesar la salsa más adelante.

3. Deglasar y cocinar la salsa

Vertemos el vino blanco poco a poco, removiendo constantemente para evitar grumos. Verás cómo se forma una salsa suave y aromática. Añadimos un chorrito de leche (opcional) para darle un toque más cremoso y suave.

Cuando la salsa haya reducido un poco, volvemos a incorporar los medallones de solomillo. Dejamos que se cocinen juntos durante 10-15 minutos a fuego medio, para que la carne se impregne bien del sabor.

4. Preparar las patatas

Mientras la carne se termina de cocinar, pelamos y cortamos las patatas en rodajas o cubos, según tu preferencia. Puedes freírlas en aceite bien caliente o cocinarlas al horno con un toque de sal y aceite de oliva.

Una vez listas, las colocamos como acompañamiento del solomillo.

Consejos y trucos:

  • Puedes añadir un toque de mostaza o una cucharadita de miel a la salsa para un contraste de sabores.

  • Si prefieres una salsa más espesa, deja reducir un poco más antes de servir.

  • Esta receta se puede hacer con antelación y queda incluso mejor de un día para otro.

Servir y disfrutar

Sirve los medallones de solomillo bien calientes, cubiertos con su deliciosa salsa, y acompaña con las patatas doradas. Si tienes pan cerca, ¡prepárate para mojar hasta la última gota de salsa!


Este plato es perfecto para compartir en familia, para una comida de domingo o incluso para agasajar a tus invitados. Con ingredientes accesibles y una preparación sencilla, te aseguro que esta receta de solomillo en salsa se volverá un clásico en tu cocina.

¿Te animas a probarla? ¡Te sorprenderá lo fácil y sabrosa que es!

viernes, 16 de mayo de 2025

Rodaballo al horno

 

1. ¿Por qué elegir rodaballo?

El rodaballo es un pescado plano muy apreciado por su textura suave y sabor fino. Al hornearlo, conseguimos que la piel quede ligeramente crujiente mientras la carne mantiene su jugosidad. Es ideal para una comida ligera, nutritiva y perfecta tanto en una cena familiar como en una ocasión especial.

Beneficios nutricionales

  • Alto contenido de proteínas de alta calidad.

  • Bajo en grasas saturadas.

  • Rico en ácidos grasos omega-3, beneficiosos para el corazón.

  • Aporta minerales como fósforo y selenio.




2. Ingredientes (para 4 personas)

  • 1 rodaballo (aprox. 1,2 kg)

  • 3 patatas medianas, en rodajas de 1 cm

  • ½ pimiento (rojo o verde), en tiras

  • ½ cebolla mediana, en juliana

  • 4 dientes de ajo, laminados

  • Aceite de oliva virgen extra, al gusto

  • Sal y pimienta recién molida, al gusto


3. Preparación paso a paso

  1. Precalentar el horno a 200 °C (convección) o 220 °C (estático).

  2. Lavar y preparar las patatas, pimiento y cebolla. En una fuente de horno, coloca un chorrito de aceite y distribuye las patatas en una sola capa. Salpimienta.

  3. Añadir la cama de verduras. Sobre las patatas, añade el pimiento y la cebolla en juliana, intercalando los ajos laminados. Rocía con un hilo de aceite y ajusta de sal.

  4. Preparar el rodaballo. Limpia bien el pescado, retira las escamas y las vísceras (puedes pedir al pescadero que te lo entregue limpio). Salpimienta por dentro y por fuera.

  5. Colocar el rodaballo encima de la cama de verduras, vertiendo un poco más de aceite sobre la piel. Esto ayudará a que quede crujiente.

  6. Hornear durante 20–25 minutos, dependiendo del tamaño. Sabrás que está en su punto cuando la carne se despegue fácilmente del hueso y adquiera un tono blanquecino uniforme.

  7. Reposo breve. Saca la fuente del horno y deja reposar 2–3 minutos antes de servir, para conservar los jugos.


4. Trucos y consejos

  • Uniformidad en el corte: trata de que las patatas y verduras tengan un grosor similar para que se cocinen al mismo tiempo.

  • Marinado previo (opcional): media hora antes, frota el rodaballo con limón y hierbas aromáticas (perejil, tomillo) para potenciar el sabor.

  • Papel de aluminio: si tu horno tiende a resecar, cubre la fuente los primeros 15 min para mantener la humedad, luego destapa para dorar.

  • Guarniciones: acompaña con una ensalada fresca o un arroz pilaf para convertirlo en un menú completo.


5. Presentación y maridaje

Sirve el rodaballo directamente en la fuente o, mejor aún, emplatado sobre un lecho de verduras, decorando con hojas de perejil fresco o rodajas de limón. Para maridar, un vino blanco seco como un Albariño o un Verdejo realzará los sabores marinos.


6. Conclusión

Este rodaballo al horno es la receta perfecta para quienes buscan impresionar sin complicarse. Con ingredientes sencillos y un proceso muy accesible, lograrás un plato lleno de sabor, texturas contrastantes y un aspecto de restaurante. ¡Anímate a probarlo y comparte tus resultados en redes!
Buen provecho y hasta la próxima receta.

domingo, 11 de mayo de 2025

Sandiwch de queso

 

El SANDWICH de QUESO: Una Receta RÁPIDA, FÁCIL y RICO para Disfrutar

Si estás buscando una receta que combine rapidez, sencillez y un sabor que encante a cualquier paladar, has llegado al lugar correcto. Hoy te enseñaré a preparar un SANDWICH de QUESO que se convertirá en tu opción favorita para esos momentos en que tienes poco tiempo pero no quieres renunciar a un bocado delicioso y reconfortante. Con pocos ingredientes y en tan solo 5 minutos, esta receta es perfecta para desayunos, meriendas o una cena ligera.



Ingredientes

Para esta receta, solo necesitarás:

  • 2 rebanadas de pan de molde

  • 1 cucharada de mantequilla

  • 1 cucharada de mahonesa

  • Queso al gusto (puedes elegir tu tipo de queso preferido: cheddar, mozzarella, gouda o incluso una mezcla de varios)

Instrucciones Paso a Paso

  1. Prepara los Ingredientes:
    Coloca las 2 rebanadas de pan de molde sobre una superficie limpia. Asegúrate de tener todos los ingredientes a la mano para no interrumpir el proceso.

  2. Untar la Base y el Toque Secreto:
    Con una cuchara o un cuchillo para untar, extiende la cucharada de mantequilla en una de las rebanadas. En la otra rebanada, unta la cucharada de mahonesa. Estos dos ingredientes no solo aportan sabor, sino que además ayudan a crear una textura dorada y crujiente en el pan al dorarse.

  3. Agregar el Queso:
    Sobre la rebanada con mantequilla, distribuye el queso al gusto. Puedes utilizar generosamente una capa uniforme o colocar tiras o láminas para que se derrita de manera pareja. El tipo de queso es crucial para el sabor final, por lo que te recomiendo experimentar con diferentes variedades hasta encontrar tu combinación perfecta.

  4. Unir y Presionar:
    Une las dos rebanadas, con la parte del queso y la mantequilla juntas, de manera que la mantequilla esté en contacto directo con el queso. Presiona ligeramente el sándwich para que se adhiera bien.

  5. Cocinar el Sándwich:
    Calienta una sartén a fuego medio. Coloca el sándwich en la sartén y cocina durante unos 2-3 minutos por cada lado o hasta que el pan adquiera un color dorado y crujiente. La mantequilla ayudará a que se forme una costra perfecta mientras el queso se derrite en su interior, creando ese contraste ideal entre lo crujiente y lo cremoso.

  6. Servir y Disfrutar:
    Una vez cocido, retira el sándwich de la sartén, córtalo a la mitad (diagonalmente si lo prefieres) y sírvelo inmediatamente. Puedes acompañarlo con una ensalada fresca o unas rodajas de tomate, lo que hará de esta receta un plato completo y balanceado.

Consejos Adicionales para Personalizar Tu Sándwich

  • Variedad de Quesos: Experimenta con distintos tipos de queso para encontrar la combinación que más se adapte a tu gusto. El queso cheddar, por ejemplo, añade un sabor fuerte y ligeramente ácido, mientras que el mozzarella aporta una textura más elástica y suave.

  • Toques Gourmet: Para un extra de sabor, puedes añadir hierbas frescas como albahaca o orégano. Unas rodajas finas de tomate o incluso unas hojas de espinaca pueden transformar este sencillo sándwich en una comida gourmet.

  • Versatilidad: Este sándwich es ideal para cualquier momento del día. Es perfecto para un desayuno rápido, una merienda en cualquier horario o incluso como una cena ligera acompañada de una sopa caliente.

El Valor de las Recetas RÁPIDAS y FÁCILES

En la vida cotidiana, a menudo nos encontramos con la necesidad de preparar algo delicioso en el menor tiempo posible. Esta receta del SANDWICH de QUESO es el ejemplo perfecto de cómo la simplicidad puede resultar en un sabor extraordinario. La combinación de mantequilla y mahonesa no solo enriquece el gusto del pan, sino que también potencia el sabor del queso, haciendo que cada bocado sea una experiencia memorable.

Además, este tipo de recetas son ideales para quienes llevan una vida ajetreada o desean sorprender a sus seres queridos con algo especial sin invertir mucho tiempo en la cocina. La facilidad y rapidez de este plato lo convierten en un recurso invaluable para aquellos días en los que todo parece ir demasiado rápido, pero el placer de una buena comida es esencial.

viernes, 9 de mayo de 2025

Bacalao Portuguesa

 

Un plato tradicional que nunca pasa de moda

El bacalao a la portuguesa es una receta que ha viajado de generación en generación en muchas familias, especialmente en la península ibérica. Aunque tiene muchas versiones, su esencia se mantiene: ingredientes humildes que se combinan para crear un plato delicioso, perfecto para cualquier día de la semana o para una ocasión especial.

Además, es ideal para quienes buscan una comida casera, saludable y llena de sabor, sin complicaciones.




Ingredientes para 4 personas:

  • 4 o 5 lomos de bacalao (pueden ser desalados o al punto de sal)

  • 4 o 5 patatas o papas medianas

  • 2 cebollas grandes

  • 4 o 5 dientes de ajo

  • Aceite de oliva virgen extra al gusto

  • Sal (si el bacalao no es salado)


Preparación paso a paso:

1. Preparar el bacalao:
Si estás usando bacalao salado, lo primero será desalarlo dejándolo en agua durante 48 horas y cambiando el agua cada 8 horas. Si es al punto de sal o fresco, puedes usarlo directamente. Seca los lomos con papel de cocina y resérvalos.

2. Pelar y cortar las patatas:
Lava y pela las patatas. Luego, córtalas en rodajas finas (como para tortilla). Puedes freírlas ligeramente en aceite o, si prefieres una opción más ligera, cocerlas en agua con sal hasta que estén casi hechas. Reserva.

3. Cortar la cebolla y el ajo:
Pela las cebollas y córtalas en juliana fina. Pela también los ajos y córtalos en láminas.

4. Sofrito:
En una sartén grande o cazuela con un buen chorro de aceite de oliva, sofríe primero los ajos hasta que empiecen a dorarse. Luego añade la cebolla y deja que se cocine a fuego medio hasta que quede transparente y ligeramente caramelizada. Este sofrito es la clave del sabor del plato.

5. Montar el bacalao a la portuguesa:
En una fuente para horno o en una cazuela, coloca una capa de patatas, luego una capa de cebolla con ajo, y encima los lomos de bacalao. Repite si te queda más cantidad. Riega todo con un poco del aceite del sofrito.

6. Cocinar:
Puedes tapar la cazuela y dejar que se cocine a fuego lento durante 15-20 minutos, o llevar la fuente al horno precalentado a 180°C durante unos 20 minutos. El bacalao debe quedar tierno y jugoso, y las patatas bien impregnadas del sabor del sofrito.


Un consejo extra:

Este plato está incluso más sabroso al día siguiente, ya que los sabores se intensifican. Puedes acompañarlo con una ensalada fresca o unas aceitunas negras al estilo portugués.


Conclusión

El Bacalao a la Portuguesa es una de esas recetas que nos recuerdan que no hacen falta ingredientes caros ni técnicas complicadas para comer bien. Solo se necesita un buen producto, un poco de tiempo y muchas ganas de disfrutar en la cocina.

Si nunca lo has probado, te animo a que lo hagas. Y si ya lo conocías, esta es tu señal para volver a prepararlo y compartirlo con quienes más quieres. ¡Buen provecho!

domingo, 4 de mayo de 2025

Timbal

 

El Timbal de Aguacate, Jamón y Tomate: una receta fresca, fácil y deliciosa

Cuando pensamos en platos que combinan simplicidad con elegancia, el timbal es una de las opciones más destacadas. Se trata de una preparación en capas, ideal para sorprender tanto a familiares como a invitados, y que permite una presentación muy atractiva sin necesidad de técnicas complicadas. Hoy te traigo una versión que te encantará: el timbal de aguacate, jamón y tomate.




¿Por qué te va a encantar esta receta?

Primero, porque es rápida, lista en apenas 10 minutos. Segundo, porque sus ingredientes son sencillos y muchas veces los tenemos en casa. Y por último, porque el resultado es tan bonito como sabroso. Es perfecta como entrante en una comida especial, para una cena ligera o incluso como una comida fresca en los días calurosos.

Ingredientes

  • 2 aguacates maduros

  • 2 tomates (tipo pera o de ensalada)

  • Jamón al gusto (puede ser jamón serrano, cocido o incluso de pavo)

  • 1 cucharada de mostaza

  • Sal y pimienta al gusto

  • Aceite de oliva virgen extra al gusto

Preparación paso a paso

  1. Preparar el aguacate:
    Pela los aguacates, retira el hueso y córtalos en cubitos pequeños. Si lo prefieres, también puedes machacarlos ligeramente con un tenedor para obtener una base más cremosa. Añade sal, pimienta y un chorrito de aceite de oliva. Mezcla y reserva.

  2. Cortar los tomates:
    Lava bien los tomates y córtalos en cubitos pequeños. Es importante retirar las semillas si quieres un resultado más fino. Añade una pizca de sal y un poco de aceite. Puedes añadir unas gotas de vinagre si te gusta un toque más ácido.

  3. Preparar el jamón:
    Corta el jamón en tiras finas o en cubitos, según tu preferencia. Si usas jamón serrano, quedará más sabroso; si prefieres una opción más ligera, el jamón cocido o el de pavo también funcionan muy bien.

  4. Montar el timbal:
    Para montar el timbal puedes utilizar un aro de cocina (o improvisar uno con una lata sin fondo).

    • Coloca primero una capa de tomate.

    • Luego una capa de aguacate.

    • Encima, el jamón troceado.

    • Repite si quieres más altura o capas.

  5. Toque final:
    En un pequeño bol, mezcla la cucharada de mostaza con unas gotas de aceite de oliva y un poco de pimienta. Puedes añadir unas gotas de limón si lo deseas. Usa esta mezcla para decorar el plato o como aderezo extra por encima del timbal.

  6. Servir:
    Desmolda con cuidado y decora con unas hojas verdes (rúcula, albahaca o lechuga baby). Puedes acompañarlo con pan tostado o servirlo tal cual.

Consejos extra:

  • Puedes agregar queso fresco en una de las capas si quieres hacerlo aún más completo.

  • Si no tienes aro de cocina, puedes montarlo en un vaso ancho y desmoldar con ayuda de una cuchara.

  • También puedes hacer versiones individuales en copas o vasitos.

Ideal para toda ocasión

Este timbal no solo es ligero y saludable, también es muy versátil. Puede servir como un entrante elegante en una comida especial o como una cena ligera y nutritiva. Además, su presentación tan vistosa hace que incluso los más reacios a comer verdura se animen a probarlo.

Si estás buscando una receta que lo tenga todo —rápida, rica, fresca y fácil de preparar—, este timbal es para ti. ¡Anímate a probarlo y cuéntame cómo te ha quedado!