La Sopa Castellana más Fácil y Rica: Receta Tradicional
La sopa castellana, también conocida como sopa de ajo, es un plato tradicional de la gastronomía española que destaca por su sencillez y sabor reconfortante. Originaria de Castilla, esta sopa era el alimento básico de los campesinos y jornaleros gracias a sus ingredientes humildes pero nutritivos. Hoy en día, sigue siendo una opción ideal para los días fríos, proporcionando calor y energía con cada cucharada.
Historia y Origen de la Sopa Castellana
La sopa castellana tiene sus raíces en la cocina humilde de Castilla y León. Antiguamente, era una comida de aprovechamiento, en la que se usaba pan duro para darle una segunda vida junto con ingredientes accesibles como ajo, pimentón y caldo. Con el tiempo, esta sopa se convirtió en un plato imprescindible en muchas casas españolas, siendo una de las recetas más tradicionales y apreciadas.
Ingredientes
Para preparar esta deliciosa sopa castellana necesitarás:
2 huevos
1 litro de caldo (puede ser de pollo, carne o simplemente agua con sal)
Pimentón o paprika al gusto
3 dientes de ajo
6 rebanadas de pan (preferiblemente pan duro o del día anterior)
Preparación Paso a Paso
Preparar los ingredientes:
Pela y pica los dientes de ajo en láminas finas.
Corta las rebanadas de pan en trozos medianos o en cubos, según prefieras.
Rehogar el ajo y el pan:
En una cazuela grande, añade un chorro de aceite de oliva y caliéntalo a fuego medio.
Agrega los ajos laminados y sofríelos hasta que comiencen a dorarse, cuidando de que no se quemen para evitar un sabor amargo.
Añade el pan y remueve bien para que se impregne del aceite y los sabores del ajo.
Añadir el pimentón y el caldo:
Retira la cazuela del fuego y espolvorea el pimentón sobre el pan y el ajo. Remueve rápidamente para distribuirlo bien y evitar que se queme.
Vuelve a colocar la cazuela en el fuego y vierte el caldo caliente poco a poco, removiendo para integrar los ingredientes.
Cocinar la sopa:
Deja que la sopa hierva a fuego medio durante unos 10 minutos, permitiendo que los sabores se mezclen y el pan se deshaga ligeramente.
Incorporar los huevos:
Bate ligeramente los huevos en un recipiente aparte.
Agrégalos a la sopa en forma de hilo mientras remueves suavemente para que se formen hilos de huevo en el caldo.
Si prefieres los huevos escalfados, rompe los huevos directamente en la sopa y deja que se cocinen sin remover.
Servir y disfrutar:
Sirve la sopa caliente en platos hondos y disfruta de su sabor reconfortante.
Puedes acompañarla con un poco de jamón serrano o espolvorear queso rallado por encima para darle un toque extra de sabor.
Consejos y Variaciones
Si quieres una versión más contundente, añade trozos de jamón serrano o chorizo al sofrito.
Para un toque más suave, puedes sustituir el pimentón por una pizca de cúrcuma o azafrán.
Esta sopa se puede hacer con agua en lugar de caldo, pero el caldo le aporta más sabor y profundidad.
Si te gusta más espesa, deja que el pan se deshaga completamente mientras hierve.
Conclusión
La sopa castellana es un plato que nunca pasa de moda. Su sencillez, su sabor y su capacidad para reconfortar el cuerpo y el alma la convierten en una de las recetas más queridas de la cocina española. Con ingredientes básicos y un proceso fácil, puedes disfrutar de esta delicia en cualquier momento. ¿Te animas a prepararla? ¡Déjanos tu comentario con tu experiencia!