viernes, 11 de agosto de 2023

Papas crujientes sin freír

 ¿Te gustan las papas con queso y ajo? Entonces te va a encantar esta receta que te traigo hoy. Se trata de unas papas al horno crujientes y sabrosas, que se preparan sin freír ni usar mucho aceite. Además, las puedes acompañar con una salsa de queso casera que está para chuparse los dedos. Es una receta muy fácil, rápida y deliciosa, ideal para acompañar cualquier plato o para disfrutar como aperitivo. Te aseguro que te van a sorprender.

Para hacer estas papas al horno con queso y ajo solo necesitas unos ingredientes muy sencillos y un poco de tiempo. Lo primero que hay que hacer es lavar bien las papas y cortarlas en trozos pequeños. No hace falta pelarlas, ya que la piel les da más sabor y textura. Luego las ponemos en un bol y les añadimos sal al gusto, queso parmesano rallado, maicena o fécula de maíz, orégano, ajo en polvo y pimentón o paprika. Mezclamos bien para que se impregnen de todos los sabores y las colocamos en una bandeja de horno previamente engrasada con un poco de aceite. Las horneamos a 200ºC durante unos 25 minutos o hasta que estén doradas y crujientes por fuera y tiernas por dentro.

Mientras se hacen las papas podemos preparar la salsa de queso casera. Para ello solo necesitamos calentar en un cazo a fuego medio un poco de leche (puede ser vegetal si quieres), queso crema (también puede ser vegano), sal y pimienta al gusto. Removemos hasta que se derrita el queso y se forme una salsa cremosa y homogénea. Si quieres puedes añadirle un poco de nuez moscada o alguna hierba aromática como perejil o cebollino.

Ya solo nos queda servir las papas al horno con queso y ajo junto con la salsa de queso y disfrutar de este plato tan rico y sencillo. Te recomiendo que lo comas recién hecho, ya que así las papas estarán más crujientes y la salsa más caliente. Pero si te sobra algo puedes guardarlo en la nevera y calentarlo al día siguiente en el microondas o en el horno.

Aquí tienes mi versión en vídeo con todos los trucos para que te queden de impresión:





domingo, 6 de agosto de 2023

Plato delicioso en 5 minutos

Este sándwich es ideal para cualquier ocasión: ya sea para un almuerzo o una cena informal, para llevar al trabajo o al colegio o para disfrutar en familia o con amigos. Lo mejor de todo es que se hace en el horno en poco tiempo y sin ensuciar mucho. Solo necesitas una bandeja apta para el horno y papel vegetal o de aluminio.

Los ingredientes que vas a necesitar son los siguientes:

  • 8 rebanadas de pan de molde
  • 1 tomate
  • Aceite al gusto
  • 8 lonchas de queso cheddar
  • 4 lonchas de jamón cocido
  • 150 ml de leche (3/4 de taza)
  • Queso rallado al gusto
  • 2 huevos L
  • Sal y pimienta al gusto

El proceso es muy sencillo. Lo primero que tienes que hacer es precalentar el horno a 180ºC. Mientras tanto, corta el tomate en rodajas finas y reserva. Engrasa ligeramente una bandeja con aceite o cubre con papel vegetal o de aluminio. Coloca cuatro rebanadas de pan sobre la bandeja y úntalas con aceite por la parte superior.

A continuación, pon una loncha de queso cheddar sobre cada rebanada de pan. Luego pon una loncha de jamón cocido sobre el queso. Después pon otra loncha de queso cheddar sobre el jamón. Y por último pon una rodaja de tomate sobre el queso.

Tapa cada sándwich con otra rebanada de pan y presiona ligeramente para que se peguen bien. En un bol aparte bate los huevos con la leche y salpimenta al gusto. Vierte esta mezcla sobre los sándwiches cubriendo bien toda la superficie. Espolvorea queso rallado al gusto por encima.

Introduce la bandeja en el horno y hornea durante unos 15 minutos o hasta que el queso se derrita y se gratine. Saca del horno y deja reposar unos minutos antes de servir. Puedes acompañar estos sándwiches con una ensalada verde o con unas patatas fritas.

Aquí tienes mi versión en vídeo con todos los trucos y detalles para que te salga perfecta:






Ya ves que esta receta es muy fácil de hacer y te quedará un sandwich de queso y jamón al horno espectacular. Es una forma de darle un toque diferente y divertido a un plato clásico que gusta a todo el mundo. Anímate a probarlo y cuéntanos qué te ha parecido. ¡Buen provecho!