domingo, 2 de julio de 2023

Patatas bravas

 Las patatas bravas son una de las tapas más famosas y deliciosas de la gastronomía española. Se trata de unas patatas fritas cortadas en trozos irregulares y bañadas en una salsa picante y aromática que les da un sabor único e irresistible. Es un plato muy sencillo de preparar y que gusta a todo el mundo. Además, es muy económico y se puede adaptar al gusto de cada uno variando el nivel de picante o el tipo de salsa.

En este artículo te voy a enseñar cómo hacer unas auténticas patatas bravas caseras siguiendo la receta tradicional. Solo necesitas unos pocos ingredientes que seguro que tienes en tu cocina: patatas o papas al gusto (yo prefiero las que tienen la piel fina y la carne firme), un chorro de vinagre (para darle un toque ácido a la salsa), sal y pimienta al gusto (para sazonar las patatas y la salsa), pimentón o paprika (el ingrediente clave para darle color y sabor a la salsa), dos dientes de ajo (para aromatizar la salsa), media cebolla (para darle cuerpo y textura a la salsa), 100 ml de caldo de pollo (para aligerar la salsa) y 50 ml de tomate frito (para darle un toque dulce y cremoso a la salsa).



El primer paso es pelar las patatas o papas y cortarlas en trozos medianos e irregulares. No hace falta que sean todos iguales ni muy pequeños. Lo importante es que queden bien fritas por fuera y tiernas por dentro. Para ello hay un truco: ponerlas en una cazuela con agua fría y sal y llevarlas a ebullición. Cuando empiecen a hervir se bajan el fuego y se cocinan unos 10 minutos o hasta que estén blanditas pero no deshechas. Se escurren bien y se reservan.

El segundo paso es preparar la salsa brava. Para ello se pelan los ajos y se laminan finamente. Se pica también la cebolla en trozos pequeños. Se ponen ambos ingredientes en una sartén con un poco de aceite de oliva y se sofríen a fuego medio hasta que estén tiernos y dorados. Se añade entonces el pimentón o paprika (yo uso una cucharada pero puedes poner más o menos según te guste el picante) y se remueve bien para que se tueste ligeramente sin quemarse. Se incorpora el vinagre (yo uso un chorro generoso pero puedes poner más o menos según te guste el ácido) y se deja evaporar un poco. Se añade el caldo de pollo (yo uso 100 ml pero puedes poner más o menos según te guste la consistencia) y el tomate frito (yo uso 50 ml pero puedes poner más o menos según te guste el dulzor) y se mezcla todo bien. Se deja cocer unos 15 minutos a fuego bajo hasta que espese ligeramente. Se rectifica de sal y pimienta al gusto.

El tercer paso es freír las patatas o papas reservadas. Para ello se calienta abundante aceite en una freidora o en una sartén profunda y se fríen las patatas por tandas hasta que estén doradas y crujientes por fuera. Se sacan con una espumadera y se ponen sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.

El último paso es servir las patatas bravas bañadas con la salsa o con la salsa aparte para que cada uno se sirva al gusto. Se pueden espolvorear con un poco de perejil picado para darles un toque verde y fresco.

Aquí tienes mi versión con todos mis trucos para que te salgan deliciosas:




Y ya está! Ya tienes unas deliciosas patatas bravas caseras listas para disfrutar como tapa o como acompañamiento de cualquier plato. Te aseguro que están tan buenas que no podrás parar de comerlas. Son ideales para compartir con amigos o familiares en cualquier ocasión.

viernes, 30 de junio de 2023

Hummus casero

 Hummus Casero Con Salsa Tahini: Una Receta Fácil Y Saludable

El hummus es una crema de garbanzos típica de la cocina árabe que se ha popularizado en todo el mundo por su sabor y sus beneficios nutricionales. Se trata de un plato muy versátil que se puede comer como entrante o como acompañamiento de otros alimentos. Además, es muy fácil de preparar en casa y solo se necesitan unos pocos ingredientes básicos.

Uno de los ingredientes clave del hummus es la salsa tahini o pasta de sésamo. Esta salsa le da al hummus un toque cremoso y exótico que lo hace irresistible. El sésamo es una semilla rica en calcio, hierro y antioxidantes que ayuda a fortalecer los huesos y prevenir la anemia.

En este artículo te voy a enseñar cómo hacer hummus casero con salsa tahini paso a paso. Verás que es muy sencillo y rápido y que el resultado te va a sorprender. Solo necesitas una batidora o procesadora y los siguientes ingredientes:

  • 400 gramos de garbanzos cocidos (2 tazas). Puedes usar garbanzos en conserva o cocerlos tú mismo previamente remojados durante la noche.
  • 50 mililitros de aceite (1/4 de taza). Puedes usar aceite de oliva o cualquier otro aceite vegetal.
  • 40 gramos de ajonjolí o semillas de sésamo (1/4 de taza). Puedes usar sésamo tostado o crudo.
  • Sal al gusto.
  • Comino al gusto.
  • Pimentón al gusto.
  • 30 mililitros de zumo de limón (3 cucharadas).
  • 1 diente de ajo.


  1. El primer paso es preparar la salsa tahini. Para ello hay que poner las semillas de sésamo en una sartén a fuego medio-alto y tostarlas durante unos 5 minutos, removiendo de vez en cuando, hasta que estén doradas y suelten su aroma. Hay que tener cuidado de no quemarlas. Luego se dejan enfriar un poco y se pasan a un vaso de batidora o a una picadora. Se añaden el aceite, el agua, el zumo de limón y la sal y se bate hasta obtener una pasta homogénea y cremosa. Si queda muy espesa se puede añadir más aceite o agua hasta conseguir la consistencia deseada. Ya tenemos nuestra salsa tahini casera lista para usar o guardar en un frasco en la nevera.
  2. El segundo paso es preparar el hummus. Para ello hay que poner los garbanzos cocidos en el vaso de la batidora o en la procesadora junto con el diente de ajo pelado y picado, el comino, el pimentón, la sal y cuatro cucharadas de la salsa tahini que acabamos de hacer. Se bate todo hasta obtener una crema suave y homogénea. Si queda muy seca se puede añadir un poco del agua de cocción de los garbanzos o más aceite hasta lograr la textura deseada.
  3. El tercer paso es emplatar y servir el hummus casero con salsa tahini. Se puede poner en un bol o en un plato llano y alisar la superficie con una espátula o una cuchara. Se puede decorar con un poco más de pimentón, unas semillas de sésamo, unas hojas de perejil o cilantro y un chorrito de aceite de oliva. Se puede acompañar con pan de pita, verduras crudas cortadas en bastones, tostadas o lo que más te guste.

Aquí tienes mi versión en vídeo con mis trucos al estilo Saladolandia:




Y así de fácil es hacer hummus casero con salsa tahini. Espero que te haya gustado esta receta y que la disfrutes mucho. Si te ha gustado, no olvides compartir este artículo con tus amigos y familiares y dejarme un comentario con tu opinión. También puedes suscribirte a mi blog para recibir más recetas como esta. ¡Hasta pronto!