domingo, 28 de septiembre de 2025

Pollo al ajillo en 15 minutos: receta fácil, rápida y deliciosa


 

Pollo al ajillo en 15 minutos: receta fácil, rápida y deliciosa

El pollo al ajillo es una de esas recetas tradicionales que siempre triunfan. Con su sabor intenso, su aroma irresistible y esa salsita que invita a mojar pan, se ha ganado un hueco en los hogares desde hace generaciones.

Hoy te voy a enseñar cómo preparar un pollo al ajillo en solo 15 minutos, perfecto para cuando quieres comer rico sin pasar demasiado tiempo en la cocina. Es una versión rápida de la receta clásica, manteniendo todo su sabor y sin complicaciones.

Un plato con historia

El pollo al ajillo forma parte de la cocina popular española. Es habitual encontrarlo tanto en los bares de tapas como en los menús caseros de toda la vida. Su secreto está en la combinación del ajo con el aceite de oliva y el pollo bien dorado, un trío que nunca falla.

Ingredientes sencillos, resultado increíble

Para esta receta rápida de pollo al ajillo solo necesitarás ingredientes básicos:

  • 500 g de pollo troceado (puede ser muslo, contramuslo o pechuga)

  • 5 dientes de ajo

  • Aceite de oliva virgen extra

  • 1 vaso pequeño de vino blanco

  • Sal y pimienta al gusto

  • Perejil fresco picado

Lo bueno de esta receta es que probablemente ya tengas todo en tu cocina.

Paso a paso: cómo hacer pollo al ajillo rápido

  1. Pela los dientes de ajo y aplástalos ligeramente con un cuchillo.

  2. En una sartén amplia, añade un buen chorro de aceite de oliva y dora los ajos a fuego medio hasta que empiecen a soltar aroma.

  3. Añade el pollo troceado, salpimienta y sube el fuego para dorarlo bien por fuera.

  4. Cuando esté dorado, vierte el vino blanco y deja que se evapore el alcohol durante 2-3 minutos.

  5. Si quieres una salsita más abundante, añade medio vaso de caldo.

  6. Espolvorea con perejil fresco y sirve caliente.

Consejos y variaciones

  • Si te gusta más intenso, añade una guindilla junto con los ajos para darle un toque picante.

  • También puedes sustituir el vino blanco por jerez o brandy, el sabor será espectacular.

  • Para ahorrar tiempo, pide en la carnicería que te troceen el pollo listo para cocinar.

El resultado

En apenas 15 minutos tendrás un pollo al ajillo dorado, jugoso y con una salsa deliciosa que pide pan a gritos. Es ideal como plato principal acompañado de una ensalada fresca o unas patatas fritas.

Un clásico que nunca falla y que demuestra que la cocina tradicional también puede ser rápida y práctica.

Ensalada templada de lentejas con calabaza

 

Ensalada templada de lentejas con calabaza: saludable, reconfortante y deliciosa

Si buscas una receta que sea nutritiva, reconfortante y muy fácil de preparar, esta ensalada templada de lentejas con calabaza es justo lo que necesitas. Combina la suavidad y dulzor de la calabaza asada con el sabor terroso de las lentejas, acompañado de un aliño fresco y aromático que transforma este plato en un auténtico festín para el paladar. Es perfecta tanto como plato principal ligero como acompañamiento y funciona de maravilla en otoño e invierno, aunque también se puede disfrutar templada o incluso fría en verano.



Beneficios de la receta

Las lentejas son una fuente excelente de proteínas vegetales, fibra y minerales, ideales para mantenernos llenos y aportar energía duradera. La calabaza, por su parte, es rica en betacarotenos, vitaminas A y C, y su dulzor natural combina de forma deliciosa con las especias y el aliño. Esta ensalada es también versátil, pudiendo adaptarse a dietas vegetarianas o veganas, y añadir un extra de proteína con huevo duro, queso feta o frutos secos.

Ingredientes (para 2-3 personas)

  • 200 g de lentejas cocidas (pueden ser de bote para ahorrar tiempo)

  • 250 g de calabaza, pelada y cortada en cubos

  • 1 cebolla morada pequeña, en plumas finas

  • 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra

  • 1 cucharada de vinagre balsámico

  • 1 cucharadita de romero seco

  • 1/2 cucharadita de comino molido

  • Sal y pimienta al gusto

  • Opcional: nueces, almendras o semillas de calabaza para un toque crujiente

  • Opcional: hojas frescas de rúcula o perejil para decorar

Preparación paso a paso

  1. Preparar la calabaza
    Precalienta el horno a 200 °C. Coloca los cubos de calabaza en una bandeja de horno, añade 1 cucharada de aceite de oliva, sal, pimienta y el romero. Mezcla bien y hornea durante 25-30 minutos, hasta que estén dorados y tiernos, removiendo a mitad de cocción para que se asen de manera uniforme.

  2. Cocinar las lentejas
    Si usas lentejas de bote, escúrrelas y enjuágalas bien. Si cocinas lentejas secas, hiérvelas en agua con sal hasta que estén tiernas (aproximadamente 20-25 minutos), luego escúrrelas.

  3. Preparar la cebolla y aliño
    En un bol grande, mezcla la cebolla morada con 1 cucharada de aceite de oliva restante, el vinagre balsámico, el comino y un poco de sal y pimienta. Este aliño potenciará el sabor de la ensalada y aportará frescura.

  4. Combinar todos los ingredientes
    Añade las lentejas tibias y la calabaza asada al bol con la cebolla aliñada. Mezcla con cuidado para que todos los ingredientes se impregnen bien del aliño sin deshacer la calabaza.

  5. Toques finales
    Incorpora las hojas verdes y, si deseas, los frutos secos para un extra de textura y sabor. Sirve templada y disfruta de una ensalada llena de colores, aromas y nutrientes.

Consejos y variaciones

  • Puedes añadir queso feta desmenuzado para un toque cremoso o un huevo duro para más proteína.

  • Sustituye el romero por tomillo o salvia si prefieres otro perfil aromático.

  • Esta ensalada se conserva bien en frío en la nevera hasta 2 días, lo que la hace perfecta para preparar con antelación.

Conclusión

Esta ensalada templada de lentejas con calabaza es una forma deliciosa de incorporar más verduras y legumbres a tu dieta sin complicaciones. Su sabor equilibrado y su preparación sencilla la convierten en un plato ideal para cualquier ocasión, desde una comida rápida entre semana hasta un almuerzo saludable para invitados. No solo es nutritiva, sino también muy visual, perfecta para compartir en tus redes sociales y sorprender a tus seguidores con colores y texturas que despiertan el apetito.