viernes, 23 de mayo de 2025

garbanzos bacalao

 

Garbanzos con Bacalao: una receta tradicional fácil, rica y llena de sabor

Si hay una combinación clásica de la cocina tradicional española, es sin duda la de garbanzos con bacalao. Este plato de cuchara, reconfortante y lleno de sabor, es perfecto tanto para los días fríos como para una comida nutritiva y sabrosa en cualquier momento del año.

En esta receta te enseño cómo prepararlo de forma fácil, con ingredientes que probablemente ya tengas en casa, y en poco tiempo tendrás en la mesa un plato que recuerda a las comidas de antes: caseras, contundentes y con mucho cariño.




Ingredientes:

  • 400 gr de garbanzos cocidos (aproximadamente 2 tazas)

  • 600 gr de bacalao desalado (puede ser en lomos o desmenuzado)

  • 2 tomates maduros

  • 1 cebolla

  • 1/4 de pimiento (verde o rojo, el que tengas)

  • Ajo en polvo al gusto

  • Pimienta y sal al gusto

  • Patatas cocidas al gusto (opcional, pero muy recomendadas)


Preparación paso a paso:

1. Prepara el sofrito base

Comienza picando finamente la cebolla y el pimiento. En una sartén amplia con un chorrito de aceite de oliva, sofríe ambos ingredientes hasta que estén bien pochados.

Ralla o pica los tomates y agrégalos a la sartén. Cocina a fuego medio hasta que el tomate pierda el agua y se forme una especie de salsa espesa. Añade ajo en polvo, sal y pimienta al gusto.

Este sofrito será la base de sabor del plato, así que no tengas prisa: deja que se haga lentamente para que los sabores se concentren.

2. Incorpora el bacalao

Agrega el bacalao desalado al sofrito. Si es en lomos, córtalo en trozos medianos. Si es desmigado, simplemente incorpóralo y mezcla bien.

Deja que se cocine todo junto unos 5-10 minutos a fuego medio, hasta que el bacalao esté hecho y se haya impregnado bien del sabor del sofrito.

3. Agrega los garbanzos

Añade los garbanzos ya cocidos. Si usas garbanzos en conserva, recuerda enjuagarlos bien con agua antes de usarlos para eliminar el sabor del líquido de conservación.

Mezcla todo y deja que se cocine junto unos 10 minutos más. Si notas que el guiso necesita un poco de líquido, puedes añadir un chorrito de agua o caldo suave.

4. Incorpora las patatas cocidas (opcional)

Si te gustan las comidas más completas, añade unas patatas cocidas cortadas en cubos. Puedes cocerlas previamente o incluso aprovechar patatas que te hayan sobrado de otro día. Se integrarán perfectamente y harán del plato una comida completa.


Consejos:

  • Si tienes tiempo, puedes usar garbanzos secos y cocerlos tú mismo. Solo necesitas dejarlos en remojo la noche anterior y cocerlos durante aproximadamente 1 hora y media.

  • El bacalao puede ser fresco, desalado o congelado, pero recuerda quitar bien el exceso de sal si lo compras en salazón.

  • Puedes añadir una hoja de laurel o un poco de pimentón dulce al sofrito para darle un toque aún más tradicional.


Un plato con alma

Los garbanzos con bacalao no solo son una receta deliciosa y nutritiva, también representan una parte importante de la cultura culinaria. Este plato se ha transmitido de generación en generación, y con razón: es fácil, económico y está lleno de sabor.

Ya sea en Semana Santa, en invierno o cualquier día del año, esta receta es una apuesta segura para llevar a la mesa un guiso completo, sabroso y que gusta a todos.

Anímate a prepararla y cuéntame cómo te ha salido. ¡Verás cómo se convierte en un plato habitual en tu cocina!

domingo, 18 de mayo de 2025

Solomillo en salsa

 

Solomillo en salsa: una receta fácil, rica y con sabor casero

Si hay un plato que nunca falla y siempre luce espectacular en la mesa, ese es el solomillo en salsa. Hoy te traigo una receta infalible, con ingredientes sencillos y un sabor increíble. Esta preparación es ideal tanto para un almuerzo especial como para una comida de diario. Además, acompañada con unas patatas, se convierte en un plato completo, reconfortante y lleno de sabor.



Ingredientes

  • 1 solomillo (de cerdo o ternera, a tu gusto)

  • 2 dientes de ajo

  • 200 ml de vino blanco (aproximadamente 1 taza)

  • 15 gr de harina (1 cucharada)

  • Sal y pimienta al gusto

  • Mantequilla y leche al gusto

  • 3 o 4 patatas (papas)

Preparación paso a paso

1. Preparar el solomillo

Primero, limpiamos el solomillo quitando cualquier exceso de grasa. Lo cortamos en medallones gruesos, de unos dos dedos de grosor. Salpimentamos al gusto.

En una sartén grande, añadimos un poco de mantequilla (puedes usar aceite si prefieres) y doramos los medallones por ambos lados, a fuego medio-alto. Cuando estén bien sellados, los retiramos y reservamos.

2. El sofrito base

En esa misma sartén, añadimos un poco más de mantequilla y sofreímos los ajos picados finamente. Dejamos que se doren ligeramente, sin que se quemen.

A continuación, añadimos la harina y removemos bien durante un minuto. Esto ayudará a espesar la salsa más adelante.

3. Deglasar y cocinar la salsa

Vertemos el vino blanco poco a poco, removiendo constantemente para evitar grumos. Verás cómo se forma una salsa suave y aromática. Añadimos un chorrito de leche (opcional) para darle un toque más cremoso y suave.

Cuando la salsa haya reducido un poco, volvemos a incorporar los medallones de solomillo. Dejamos que se cocinen juntos durante 10-15 minutos a fuego medio, para que la carne se impregne bien del sabor.

4. Preparar las patatas

Mientras la carne se termina de cocinar, pelamos y cortamos las patatas en rodajas o cubos, según tu preferencia. Puedes freírlas en aceite bien caliente o cocinarlas al horno con un toque de sal y aceite de oliva.

Una vez listas, las colocamos como acompañamiento del solomillo.

Consejos y trucos:

  • Puedes añadir un toque de mostaza o una cucharadita de miel a la salsa para un contraste de sabores.

  • Si prefieres una salsa más espesa, deja reducir un poco más antes de servir.

  • Esta receta se puede hacer con antelación y queda incluso mejor de un día para otro.

Servir y disfrutar

Sirve los medallones de solomillo bien calientes, cubiertos con su deliciosa salsa, y acompaña con las patatas doradas. Si tienes pan cerca, ¡prepárate para mojar hasta la última gota de salsa!


Este plato es perfecto para compartir en familia, para una comida de domingo o incluso para agasajar a tus invitados. Con ingredientes accesibles y una preparación sencilla, te aseguro que esta receta de solomillo en salsa se volverá un clásico en tu cocina.

¿Te animas a probarla? ¡Te sorprenderá lo fácil y sabrosa que es!